Quien me conoce o me sigue por cualquiera de mis redes sociales y plataformas públicas sabe que, desde hace mucho tiempo, me dedico a ofrecer servicios de ciberseguridad técnica a todo tipo de empresas y al desarrollo de aplicativos y soluciones basadas en Inteligencia Artificial y Machine Learning, a la vez que a anillar todo ello desde la vertiente legal y del análisis de los datos.
Todo este conjunto de servicios siempre los he realizado y realizaré de una forma ecléctica y transversal a todos los sectores, pues considero que tanto en el ámbito de la Ciberseguridad como en el entorno de la Inteligencia Artificial, los problemas y las cuestiones de base siempre son las mismas e independientes del sector, ya que lo que realmente cambia son los matices y la forma de implementarlo en cada uno de ellos, pero la esencia es idéntica.
Focalizando la IA desde el ámbito de la salud

Dicho lo anterior, en este artículo me quiero focalizar en el ámbito de la salud pues considero que, por un lado, es uno de los sectores más trascendentes de presente y de futuro para el conjunto de la humanidad y para el desarrollo de muchas soluciones sobre las que trabajo y, por otro lado, que aquello desarrollado -a priori- para el sector de la salud puede plasmarse, modularse, escalarse o desescalarse casi a cualquier otro sector.
Así, una de mis últimas líneas de trabajo, investigación y desarrollo se basa en el aportar soluciones técnicas al ámbito de la salud mediante herramientas que permitan lo siguiente:
1- Aportar funcionalidades y capacidades al servicio de la salud inteligente (tanto para el entorno de los profesionales sanitarios como de los pacientes) mediante desarrollos que aplican IA mediante Machine Learning.
2 – Ofrecer servicios y soluciones que permitan securizar los entornos y servicios médicos digitales. Y es que tan importante es tener unos sistemas de salud inteligentes técnicamente como seguros operativa y funcionalmente
En mi Github puede y podrá consultarse todo el conjunto de herramientas que voy y que iré poniendo a disposición en abierto, así como siempre se me puede consultar para cualquier servicio o desarrollo personalizado que se pueda precisar. Pero, más allá de ello, considero que es interesante formar un stack de servicios y de herramientas agregadas para el entorno (en este caso médico) digital.
Soluciones individuales versus sistemas agregados
Estoy trabajando y tengo en funcionamiento distintas aplicaciones para, por ejemplo, la detección de distintos tipos de lesiones de piel (entre ellas cáncer) o la presencia o ausencia de retinopatía diabética, así como en el desarrollo de sistemas de reconocimiento de voz y otros para una atención más directa y personalizada a pacientes.
Estoy trabajando en todas las soluciones de forma desagregada y cada una de ellas cumple una funcionalidad muy concreta y tendrá unos casos de uso muy específicos, pero, ¿puede lo anterior hacerse desde una perspectiva agregada y que, a la vez, nos acerque a una inteligencia artificial general?
La respuesta es un sí que puede realizarse de una forma en la que, además de ofrecer soluciones individuales, se trabaje en el desarrollo integrado y, por supuesto, puede trabajarse en que ello nos vaya acercando (a una aún a mi entender lejana) inteligencia artificial general.
De modo que, desde la continuación con todos estos servicios y soluciones individuales que trabajaré y seguiré investigando para generar un sistema, un ecosistema que integrando las distintas piezas modulares formen parte de un conjunto “cerebral inteligente” que ya no ofrezcan sólo una funcionalidad, sino que ofrezcan un conjunto de funcionalidades que cada vez más pueda entenderse como un sistema integrado de inteligencia artificial al servicio -por ejemplo- de la salud.
El gran reto

Si el cerebro es un ente modular, que forma parte de un sistema integrado, ¿puede servir ello como base para generar una inteligencia general? ¿Puede ser el por mi denominado como “Cerebro Lego” o “Cerebro Puzzle” la pieza fundamental que sustente un sistema digital realmente inteligente?
Actualmente, la inteligencia artificial es muy buena en funcionalidades individuales pero está muy lejos de poder generalizarse. Dicho de otro modo, una IA puede hacer una cosa muy bien, pero si tiene que hacer varias cosas o las hará muy mal o directamente no las sabrá hacer.
Un sistema automático que prediga mejor que un humano si una determinada imagen médica presenta tal o cual patología es muy fácil de hacer, pero que además de eso ese sistema sea capaz de realizar la rehabilitación de un paciente, atender por reconocimiento de voz e integrar muchas de esas y otras funcionalidades es el auténtico reto.
A mi entender una de las posibles soluciones a todo ello es integrando las “piezas de software”, cada elemento le dota de una funcionalidad al sistema y eso ya lo hacemos muy bien y a un ritmo endiablado de perfeccionamiento, pero, ¿seremos capaces de integrar todas esas “piezas” y hacer no sólo que hablen entre ellas y que ofrezcan ciertas funcionalidades conjuntas como ya hacen sino que lleguen mucho más allá que ello? Quizás, yo no lo dudo y es que en todo caso dudo del tiempo en el que tardaremos en lograrlo.
¿Por qué Poppy Project?
Para lograr todo lo anterior ya hay muchas líneas de trabajo e investigación, ya hay muchos desarrollos en marcha y muy buenos. Yo personalmente trabajo desde distintas aristas y utilizando distintas herramientas, pues al final lo que siempre importa es el resultado sin importar las herramientas utilizadas, y hoy por hoy una de las herramientas sobre las que quiero sustentar este sistema integrado que nos vaya acercando a una Inteligencia Artificial en el marco de la salud es Poppy Project.
Y ¿por qué Poppy Project? Primero de todo porque es una solución Open Source desarrollada en el seno de una interesante comunidad y, sobre todo, porque considero que ofrece aquello necesario para, adaptando sus características, ofrecer una plataforma desde la cuál investigar y desarrollar sobre ello de una forma magnífica.
Un sistema robótico al cual podemos “moldear” y “alimentar” su cerebro con las distintas “piezas de software” necesarias para que, además de ser un ente que nos ofrezca una avanzada funcionalidad determinada, sea capaz de actuar integradamente cada vez de forma más “humana”.
Iré informando de los avances y de muchas otras cosas. A disponer de quien quiera contactar conmigo (info@jordigarcia.eu) para cualquier consulta.
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